El dolor cervical es un dolor que afecta el área del cuello y puede ser causado por una variedad de razones, como una mala postura, estrés, lesiones o enfermedades crónicas. Se estima que alrededor del 70% de las personas sufren o han sufrido dolor cervical.

La fisioterapia es una de las formas más recomendadas para tratar el dolor cervical, ya que ayuda a aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir la recurrencia. En esta sección te explicaremos cómo puedes tratar el dolor cervical con fisioterapia y qué ejercicios puedes hacer en casa para mejorar la salud de la espalda.

¿Qué es la fisioterapia y cómo puede ayudar con el dolor de cuello? La fisioterapia es una disciplina médica que se ocupa de la prevención, diagnóstico y tratamiento de los trastornos del movimiento y funciones del cuerpo humano. Para ello se utilizan métodos físicos, como el calor, el frío, la electricidad, el agua, el masaje, los estiramientos o el ejercicio.

La fisioterapia puede ayudar a las cervicalgias de varias formas:

– Reduciendo el dolor y la inflamación mediante técnicas como la termoterapia (aplicación de calor o frío), la electroterapia (estimulación eléctrica de los nervios o los músculos) o la terapia manual (masaje, movilización o manipulación de las articulaciones).

– Mejorando la movilidad y la flexibilidad del cuello mediante técnicas como la movilización articular (movimientos pasivos o asistidos de las articulaciones), los estiramientos (elongación de los músculos) o los ejercicios de movilización activa (movimientos voluntarios del cuello).

– Fortaleciendo los músculos del cuello y la espalda mediante técnicas como los ejercicios de resistencia (contracción muscular contra una fuerza externa), los ejercicios de propiocepción (conciencia de la posición y el movimiento del cuerpo) o los ejercicios de estabilización (control del equilibrio y la postura).

– Educando al paciente sobre las causas y los factores de riesgo de la cervicalgia, así como sobre las medidas de prevención y autocuidado, como adoptar una buena postura, evitar el estrés, realizar pausas activas o usar un colchón y una almohada adecuados.

¿Qué ejercicios puedes hacer en casa para tratar el dolor de cuello?

Antes de comenzar, es importante consultar a un médico o fisioterapeuta si tiene alguna duda o contraindicación para realizar este ejercicio. Se recomienda hacerlo con calma y sin presiones, cuidando el ritmo y la velocidad. Si experimenta algún dolor o molestia durante o después del ejercicio, debe detenerse y consultar a un profesional.

Practique el tratamiento del dolor de cuello en casa:

  1. Rotación Cervical / Circunferencia del cuello: Este ejercicio funciona para mejorar la movilidad cervical y aliviar la tensión muscular. Para hacer esto, debe sentarse o pararse con la espalda recta y los hombros relajados. Luego gire la cabeza lentamente hacia un lado tanto como sea posible sin dolor. Mantén la posición durante unos segundos y vuelve al centro. Repite el mismo movimiento en el otro lado. Haz 10 veces en el otro lado.
  2. Inclinación Cervical / Doblar el cuello: Este ejercicio ayuda a estirar los músculos laterales cervicales y reduce el dolor. Para hacer esto, debe sentarse o pararse con la espalda recta y los hombros relajados. Luego incline la cabeza hacia un lado, acercando la oreja al hombro sin levantar el hombro. Puede colocar su mano en el otro lado de su cabeza para aumentar el estiramiento. Mantén la posición durante unos segundos y vuelve al centro. Repite el mismo movimiento en el otro lado. Haz 10 veces en el otro lado.
  3. Flexión y extensión del cuello: Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos delanteros y traseros del cuello y mejora la postura. Para hacer esto, debe sentarse o pararse con la espalda recta y los hombros relajados. Luego levante la cabeza hacia adelante, acercando la barbilla al pecho sin encorvar la espalda. Mantén la posición durante unos segundos y vuelve al centro. Luego enderece la cabeza hacia atrás, mirando al techo sin arquear la espalda. Mantén la posición durante unos segundos y vuelve al centro. Haz diez repeticiones de cada movimiento.
  4. Elevaciones de hombros / Encogerse de hombros: Esta acción te permite relajar los hombros y los músculos trapecios, zonas donde se acumula mucha tensión y que pueden dañar el cuello. Para hacer esto, debe sentarse o pararse derecho, con los brazos a los costados. Luego levanta los hombros hasta las orejas lo más alto que puedas sin mover el cuello. Mantén esta posición durante unos segundos y baja lentamente los hombros. Haz 15 repeticiones.
  5. Estiramiento de trapecios: Este ejercicio ayuda a alargar los músculos trapecios y a liberar la tensión cervical y los hombros. Para hacer esto, debe sentarse o pararse con la espalda recta y los hombros relajados. Luego lleve su mano derecha hacia atrás e intente tocar su hombro izquierdo con su mano derecha. Con la mano izquierda, tire suavemente de la cabeza hacia la izquierda, acercando la oreja al hombro sin levantar el hombro. Mantén esta posición durante unos segundos y cambia de lado.

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